¿Qué se siente?
me pregunta una niña al pie del helicóptero.
“Es…
como la rueda de la fortuna…
subes,
empequeñece el mundo…
bajas
y te asalta un enjambre de cosquillas”
Soy un ente lívido,
un fantasma absorto en su espejismo
Me falta materia,
el viento me rapta y descuartiza;
mi ego se consume devorado por el rugido de un motor.
Volar buceando el firmamento
retozar en una suspensión translúcida
bebiendo los vientos por tí.